sábado, 8 de noviembre de 2008

Cine moderno

Y aquí sigo, otra vez como al principio: mudo. Me duelen las manos y querría ser mujer o un adolescente para toda la vida. Al final sólo hallé miedo y silencio, en una madriguera, royendo papeles como una rata. Nadando entre letras, sin respuesta. Entre gente; sintiéndome solo. Sobrescribiendo sobre el alcohol y el semen derramado en la pared. Con unas ganas horribles de arrancarme la cabeza, colgarla en la pared que tengo frente a mí y describirla. Pensar las cosas de otro modo y comentar lo que me pasa de forma natural y no siempre bajo esta sensación de odio a la vida. Mierda en todas partes, mierda en los canales de Venecia. Los artistas, hablan de realidades y cosas. Pero yo, ni tan siquiera lo logro. Hablo únicamente de mí y lo que me pasa le importa una mierda a nadie. Aunque quizá me equivoque y me quieran o admiren a su manera, pero eso no me satisface. Pienso que la vida es una mierda porque no es como yo quiero. Puede que suene banal, pero es lo que me preocupa y está exterminando mi vida. No creo que la mayoría de la gente se preocupe por ideas mas trascendentales. Vivimos aquí y no tenemos hambre. Entonces nos preocupa una vivienda propia, un trabajo estable y todo ese rollo. He decidido eliminar el dramatismo en mi literatura porque creo que nadie nos entiende en esos momentos de tristeza y abatimiento interior. El relativismo es una cosa que odio activamente. Una de mis luchas personales. Cuando vas al cine, por ejemplo, con una chica y, aunque ella te haya invitado, pregunta:

-¿Qué película vemos?

Y dices no sé porque te asquea ya el sin sentido de la escena –no sé- dices


Tal como decía Boris Vian, propongo que: “...y es mejor practicar sexo que lo que enseñan a los niños en los libros de historia”. O lo que es lo mismo, el intercambio, ya me sigues. Entonces, porqué mentimos y follamos como locos hasta caer rendidos sin saber que hacer.¿ Por que nadie habla de los espasmos y toda esa mierda?

-pero, el mundo nos preocupa, ¿no?-dice ella

- yo que sé, esa misma que tuvo dos premios en Sitges

- si te aburres no me metas mano que luego me quedo sin colgarlo de mi blog

- estaba pensando en ti, sabes- mirando el puto movil, a ver si un colega te saca de esa mierda, porque estás en la ciudad y la ciudad no es tu casa sino un montón de espectros moribundos, putas y bastardos que corretean por allí, mirando los carteles.

Lucille.

En la oscuridad mueres y por no quedarte ensopado miras la pantalla y hasta el cuello te duele. La miras a ella y ves como su falda se le ha subido hasta la altura de la rodilla. Piensas en aquel cabrón que te tiró la copa el sábado pasado y te dan ganas de follartela con fuerza, violentamente. Hay un gilipollas en el asiento de al lado comiendo palomitas que te mira y tu lo miras. Con la mirada hablas:

- ¿qué pasa tío?

Y el puto rajado aparta la mirada.



1 comentario:

Fritz dijo...

Y yo que pensaba que era un genio, pero parece que no. ¡Joder con el mosquito delante de la pantalla! ¡Plaf! Ah...