miércoles, 26 de noviembre de 2008

Zombies Paletos


Redneck Zombies, una de las joyas execrables del laboratorio mágico de Troma, fue estrenada en vete a saber que autocine de pueblo o si directamente pasó al VHS, algo que nadie que haya tenido el horror, honor de visionarla pueda discutir. Para muchos, Troma será sinónimo de mierda, aunque, también hay muchos que ni si quiera sepan que lo que esa productora y otras más apostaban por un tipo de cine, un subgénero de la Serie B, llamado: Cine Psicotrónico. En este caso, una de zombies psicotrónica, con los tópicos al uso: sexo, canibalismo, gore en supervhs, bajo presupuesto, actores sin talento, tropiezos de la chica huyendo que se le queda el tacón atrás (creo que esto no sale en el film), entremezclados con nuevas figuras dentro del género Zombie, como pudieran ser la marcada influencia homosexual de algunos personajes y la intoxicación radiactiva, muy utilizada por Troma (véase The Toxic Avenger o no véase The Toxic Avenger). No se trata de lo que algunos tildan como obra maestra, tal Ciudadano Kane. Es indudable, que se trata de otra vertiente y las cualidades por las que se vitupera o venera una obra del 7º Arte, son meramente subjetivas u objetivas, si somos borregos como para no intentar clasificar una película por nosotros mismo y lo dejamos en manos de ese petit comité. Cada cual hace apología de lo que se le da la gana, yo, únicamente me decanto por el sentido crítico, ese concepto tan denostado en nuestras escuelas y universidades, por no citar a los Mass Media, que tampoco viene al caso.Si cualquier día, asqueados de pensar siempre de la misma manera, quieren visualizar una película sobre como unos vendedores rurales sin percatarse, venden barriles de alcohol mezclados con productos tóxicos y los borrachos degeneran en zombies a la caza de un grupo de pardillos que acampaban por allí, no lo duden, péguense una patada en la entrepierna, defenestren a su familia y, si les queda fuerzas y ganas, tráguense esta peli sanguinolenta y casposa, rodeado de sombies, radioactividad y homosexualidad encubierta. Preparen su programa de descarga y apunten hacia Redneck Zombies. En caso contrario, pueden hacerse con una estupenda arma antizombies o cascársela, mientras miran las sombras del techo hasta lograr vislumbrar a Jesucristo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, yo vi esta película porque me obligó mi amigo Fritz, el caso es que le puse un videoclip de Zombina & The skeletons que por lo visto estaba basado en esta obra maestra.

Fritz dijo...

La subcultura se entrelaza en códigos apartheid. Música y cine de ghetto.